Aunque la tendencia en Europa sigue siendo alquilar en lugar de comprar una propiedad, especialmente entre los jóvenes, cada vez son más las personas que deciden comprar una propiedad. Sin duda, se trata de una decisión importante que supone un importante desembolso de dinero. Por ello, es importante conocer las ventajas e inconvenientes de comprar una vivienda de segunda mano o de nueva construcción.
Ventajas de comprar una casa nueva
Una de las principales ventajas de una casa de nueva construcción es que los materiales utilizados en su construcción son más modernos y, por tanto, más duraderos y eficaces. De este modo, comprar una casa de nueva construcción garantiza que la vivienda esté en perfecto estado y no haya que hacer reformas. Por otro lado, las viviendas de nueva construcción son más eficientes energéticamente, lo que no sólo será beneficioso para el medio ambiente, sino también para nuestro bolsillo.
Desventajas de comprar una vivienda nueva
Una de las principales desventajas de comprar una casa de nueva construcción suele ser su ubicación. Así, este tipo de viviendas suelen construirse en las afueras de las ciudades y no en el centro de las mismas.
Otra de las grandes desventajas de estas viviendas es que, si las compras sobre plano, tendrás que esperar varios meses o incluso años para poder disfrutar de la vivienda. Además, lo habitual en estos casos es pagar algunas cuotas antes de empezar a disfrutar de la casa.
Por otro lado, quizá la desventaja más importante de comprar una vivienda de nueva construcción es que el comprador tendrá que pagar 10% de IVA. Sin embargo, en el caso de una vivienda social, el IVA será sólo de 4% del valor de la propiedad.
Ventajas de comprar una vivienda de segunda mano
La principal ventaja de la vivienda de segunda mano es que podrá disfrutarla inmediatamente después de la operación de compraventa. Además, este tipo de vivienda suele estar en mejores ubicaciones que las viviendas nuevas, pudiendo elegir un inmueble que se encuentre en el centro o en las mejores zonas de las ciudades.
Desventajas de comprar una vivienda de segunda mano
El principal inconveniente de este tipo de viviendas es su antigüedad. Al ser más antiguas, es habitual que necesiten alguna reforma o reparación. Además, son menos eficientes energéticamente.
Por otro lado, no habrá que pagar el IVA por la compra de este tipo de viviendas, aunque esta operación de compraventa sí tendrá que tributar por el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. Este impuesto es autonómico, por lo que lo que tendrá que pagar dependerá de la Comunidad Autónoma en la que se encuentre la vivienda, aunque lo habitual es tener que pagar entre 5% y 11% del valor de la vivienda.
En cualquier caso, ni uno ni otro tipo de inmueble tendrán ventaja o desventaja a la hora de conceder una hipoteca, ya que los bancos no basan sus criterios en el tipo de inmueble que se ha adquirido.